Presentación Reina Eleanor

Hola súbditos. Como Reina de este maravilloso pueblo tengo el honor de ser la primera persona en presentarme así, también, conocéis mas cosas sobre vuestra gobernadora.

Mi nombre completo es Eleanor Verdian Delfos y tengo 20 primaveras. Nací en el antiguo Castillo del Reino Elisandron y era la única hija de Elrick Verdian y Cassandra Delfos. Crecí bajo la tutela de ellos dos. De mi padre aprendí las estrategias para la guerra, los distintos reinos que había y como tratar a tus aliados y a tus enemigos. De mi madre aprendí el valor de la vida y el esfuerzo del pueblo, el respecto hacia la naturaleza y la justicia. Mientras aprendía también tenia mis pocos ratos libres. Cuando podía me escapaba un poco del castillo. Me disfrazaba de campesina para que nadie me reconociera y me iba al pueblo a saber de su gente. Un día de esos, a la edad de 6 años, fui al mercado a ver los nuevos recursos que tanto anunciaban por el castillo. Vi cosas nuevas como el café, el vinagre, el cacao, etc... Mientras estaba en mis pensamientos de pronto alguien me tiraba de mi pequeño bolso y con enfado me gire hacia esa persona para enfrentarme a mi ladrón. Cual fue la sorpresa que vi a una niña de mi misma edad riéndose mientras jugaba a tirarme del bolso. Lo que mas me llamaba la atención eran sus dos mechones blancos.

A partir de ese día, y después de haber dejado las cosas claras sobre ese acontecimiento, quedábamos siempre que podíamos en la plaza del mercado. Nos convertimos en uña y carne. No sabia mucho de su vida siempre que preguntaba de que trabajaba o quienes eran sus padres cambiaba de tema rápidamente. Se llamaba Llana de Rilifanne y le encantaba explorar cosas nuevas de cada rincón del reino. Gracias a ella iba conociendo lugares secretos que no lo sabían ni mis padres.

Los años pasaron y yo llegue a la edad de 12 primaveras. Ese fatídico año que cumpli los 12 paso la peor desgracia en mi vida. En verano llegaron al reino Elisandron unos mercaderes nuevos. Ofrecían muchas cosas nuevas al pueblo y un circo para los reyes y el pueblo. Como era la celebración de mi cumpleaños mis padres aceptaron su oferta y disfrutábamos como nunca. Pero para nuestra mala fortuna esos mercaderes y ese circo eran el enemigo mas poderoso de mi padre, su Tio Reick. El nunca acepto que su difunto hermano le diera todas las tierras y riquezas a su hijo en su testamento ya que no era mayor de edad para heredarlas. Pero en verdad, como me contó mi padre, es que su Tio Reick fue el causante de la muerte de su padre. Le tenia envidia por que lo tenia todo: respeto, gloria, honor, una mujer hermosa, etc... Nunca se supo como lo hizo pero las pocas pruebas que había lo señalaban a el, por eso fue desterrado. Por traicionar a su rey y por tanto desheredado de lo poco que tenia. Mi padre no supo nada de el hasta ese fatídico día. Las tropas de Elisandron y las tropas de Reick lucharon día y noche durante 5 días. A mi me sacaron de esa guerra por dos paladines fieles al rey ya que su misión era protegerme con sus vidas. Nos escondíamos donde podíamos. Un día uno de los paladines fue en busca de noticias del reino pero lo único que encontró fue un pueblo de muerte y destrucción. Todos los enemigos como los aliados habían muerto, los edificios arrasados, el castillo incendiado, no quedaba nada del esplendoroso Reino de Elisandron.

Triste y sola, ya que mis dos paladines (cansados y famélicos) murieron por protegerme en una emboscada que nos hicieron unos ladrones, fui andando por las tierras que había. Durante los 8 años de mi destierro injusto comía lo que los campesinos de otros pueblos dejaban tirado, me arrastraba como un vulgar perro de un lado para otro. Hasta que un día caí desmayada esperando que me llegara la muerte. Cual fue mi sorpresa que me desperté en una pequeña cabaña de un bosque espléndido. Alguien me había salvado y me había cuidado como una madre cuida a un niño. Pero la mejor sorpresa de todas es que cuando quise saber el rostro de mi salvador me encontré con un rostro conocido, me encontré con mi mejor amiga que creía muerta en el asedio. Había crecido, había conocido mundo como siempre le gustaba hacer. Había aprendido nuevos conocimientos. Fue la balsa que me salvo del mar. Ya no estaba sola.

Pasaron los días y nos contábamos las cosas. En una de las charlas Llana saco el tema de construir el antiguo reino de nuevo pero esta vez se llamaría como yo. Y aquí me tenéis. Junto a ella y otros fieles seguidores, que hemos conocido a lo largo de nuestras aventuras, estamos trabajando duro por hacer el Reino de Eleanor el mejor y el mas esplendoroso de todos. Incluso mas que el antiguo reino de Elisandron. En memoria de mis padres y de mis antiguos seguidores nunca dejare que este reino decaía como en antiguo.